Cuando no haya arena o tierra adherida a los cristales, podemos darles una manito de gato de las siguientes formas:
1- Ocupar el pañito de microfibra que enviamos junto con tu anteojo (o el estuche de sol de microfibra). Este paño se puede lavar (en lavadora incluso). Antes de usarlo debes comprobar que esté limpio!
2- Uso de Sprays específicos, que humedecen y facilitan la limpieza de los cristales, permitiendo además que se empañen porque tienen también un tratamiento antiempañamiento. Los puedes conseguir en las ópticas tradicionales.
3- Toallitas húmedas específicas que venden en ópticas tradicionales. Tienen la ventaja de que siempre están en perfecto estado ya que se abre una para cada uso. La desventaja es que son más caras.